por Ezequiel Fernández Moores/Canchallena.com En su mejor entrevista durante el Mundial, en plena primera fase, Luiz Felipe Scolari, Felipão, otrora gurú , hoy en la picota, había reconocido problemas en la entonces elogiada defensa brasileña. Admitió que Neymar era irregular. Calificó de "papagayos" a sus críticos. Ironizó sobre la concentración de Alemania "en medio de mulatas en Bahía". Y desnudó un costado humano al confesar su preocupación por el examen que su hijo, estudiante de economía, rendía ese día en la Facultad San Judas Tadeo. La entrevista, un golazo porque era una exclusiva en pleno Mundial, fue realizada por el prestigioso periodista político Sergio Mario Conti. Reconoció a Scolari sentado al lado suyo en un vuelo de Río a San Pablo, le hizo algunas preguntas y la envió esa misma noche a Folha, que la publicó de inmediato en su página web y la plantó en la edición gráfica del día siguiente. Hasta que un editor advirtió que algo no cuajaba. Y Con